viernes, 10 de julio de 2009

¡FELICES VACACIONES!

   Deseamos a toda la Comunidad Educativa del Colegio Antonio de Nebrija, a los alumnos, padres, profesores y al resto del personal, unas felices vacaciones.  

Donde los padres saben lo que quieren.


     Han sido muchas las veces en las que he tenido que explicar el Proyecto Educativo así como lo que es en sí el Colegio Antonio de Nebrija. Siempre he añorado poder asegurar que en este Centro, los padres dejan a sus hijos sabiendo lo que quieren.

 Hace unos cuatro años que un grupo de padres movidos por su deseo de participar desde el colegio en la educación de sus hijos, llegaron a la conclusión de que la mejor manera era tomando parte en la Asociación de Madres y Padres. Así lo hicieron presentándose en las elecciones y siendo elegidos como miembros de la nueva Junta Directiva. Este grupo de padres siempre ha estado comprometido, de forma constructiva y desinteresada en trabajar para el resto de padres en la buena marcha del Colegio. Su relación con el Equipo Directivo ha sido abierta y sincera. Hay que reconocer que nadie que se presente en sociedad en plan constructivo y desinteresado obtiene el beneplácito de todo el mundo. Y para ellos no iba a ser diferente: además del gran esfuerzo y sacrificio personal en detrimento de sus familias, tuvieron que soportar desde el principio críticas desafortunadas desde varios sectores.

  La buena fe que les movió fue dando su fruto: crecía una confianza mutua con el Colegio mientras que su credibilidad entre los demás padres iba también en aumento. De las buenas relaciones, ha surgido la creación de un nuevo órgano de gobierno dentro del organigrama del Centro: el OSEM -Órgano de Seguimiento y Evaluación de Mejoras. Está formado por miembros de la Asociación de Padres y del Colegio en igual número. Con él se pretende garantizar la gestión compartid entre los padres y el Colegio en todos los aspectos. Fundamentalmente garantiza la intervención en la gestión del fondo que los padres aportan al Centro para el apoyo y desarrollo del Proyecto Educativo. La Asociación, entre sus nuevos compromisos, también se encarga de la acogida y del asesoramiento de los padres de nuevos alumnos. Todo ello ha redundado en un mejor funcionamiento del Centro. La buena gestión de actividades, la buena imagen y el prestigio del que goza la Asociación de Padres y Madres del Colegio Antonio de Nebrija dentro y fuera del mismo, hacen que el Equipo Directivo y la Titularidad de éste se sientan muy orgullosos. Aun siendo conscientes de que queda mucho por hacer, estamos orgullosos de haber dado entre todos uno de los pasos más decisivos en estos últimos 10 años. 

  Si desde siempre hemos tenido clara la viabilidad de este Proyecto Educativo, ahora con el mayoritario respaldo de padres que saben lo que quieren, ya nada ni nadie nos puede impedir seguir trabajando por la mejor educación posible de sus hijos.

   En definitiva, ha sido desde siempre nuestra razón de ser.

   Quiero expresar mi sincero agradecimiento a todos los padres que no sólo confían y apoyan sino que también defienden al Colegio de sus hijos; sin ellos, simplemente, no existiríamos.




“Competencia lectora y escrita, empatía y comunicación, más de 6400 horas de formación, más de 1500 horas de estudios pedagógicos, prácticas en..."

El encabezamiento anterior, a modo de título, es un resumen de una de las claves del éxito del sistema educativo finlandés. Se refiere al nivel de exigencia y de preparación de los docentes finlandeses. El artículo que, hace una aproximación sobre estas claves del éxito en Finlandia, se encuentra publicado en la revista nº 381 julio-agosto de 2008 “Cuadernos de Pedagogía”, también lo subiremos  a la web del Colegio dentro de la revista digital de este curso, junto con el comentario que tenéis a continuación.

Nos permitimos analizar esta publicación con la intención de reflexionar sobre el grado de preocupación que deberíamos tener cuando leemos sobre estos temas y pensamos que lo que está en juego en todo esto es el futuro de nuestros alumnos, vuestros hijos.

Es cierto que en no pocos Proyectos Educativos de Centro y, por supuesto, en todas las reformas de nuestro sistema educativo  sus principios básicos  están basados en la defensa de los derechos humanos, en principios de equidad y de igualdad, en la defensa del desarrollo sostenible, la búsqueda de la eficiencia y el logro de competencias en los alumnos, la importancia de la enseñanza de la lengua y de las matemáticas...

Estos principios son exactamente los mismos que defiende y apoya el sistema finlandés, lo que ocurre es que allí estos principios e intereses coinciden exactamente con los principios e intereses de la totalidad de la sociedad finlandesa y con sus prácticas ciudadanas. Sus leyes educativas son estables porque han sido aprobadas por grandes mayorías. Esto hace que el sistema educativo finlandés encaje con los valores prioritarios sociológicos de los finlandeses. Estos valores se pueden resumir diciendo que aspiran a ser líderes mundiales en el desarrollo de una sociedad del conocimiento, sin renunciar a una sociedad del bienestar, con una muy alta equidad social.

La adquisición de una alta competencia lectora es el principal objetivo en el que se basa el sistema educativo finlandés, y para conseguirlo se tienen que cumplimentar las actuaciones de la familia, las estructuras socioculturales de apoyo educativo y la escuela. Si cada una de ellas en su función específica rompe la cadena por la que los alumnos pasan cada día de uno a otro se rompe el proceso de construcción del conocimiento.

La familia. La familia finlandesa se considera la primera responsable de la educación de sus hijos. Los padres finlandeses son ávidos lectores y acuden con sus hijos a la biblioteca, a las ferias de libros y a establecimientos especializados a comprar libros, periódicos, revistas... Existen mecanismos del Estado que hacen compatible la vida familiar y la laboral.

Las instituciones socioculturales de apoyo educativo. En Finlandia las bibliotecas y establecimientos de apoyo cultural son abundantes y buenos y están dirigidos por personal culto y competente. La iglesia luterana fomenta la lectura de la Biblia y el valor y responsabilidad sobre la vida. El cine y la televisión emiten las películas en versión original, hay que aprender a leer rápido para entender el argumento, esto fomenta el interés por aprender a leer y el aprendizaje de lenguas extranjeras.

La escuela. En los últimos 30 años en Finlandia se ha aumentado la inversión en educación, pero no es éste el único motivo de sus mejoras educativas, y por supuesto no el principal. En la escuela finlandesa la disciplina es alta y se potencia el esfuerzo. No hay casi repeticiones. La metodología dominante es constructivista. La ratio profesor alumno es baja. Los alumnos con dificultades educativas tienen desde primero de primaria apoyo continuado, generalmente dentro del aula. La organización del centro es muy flexible. Los libros y material escolar son gratuitos. Hay departamento de orientación en todos los centros educativos con personal muy cualificado y equipos de apoyo muy eficientes fuera de los mismos. En clases con niños de NEE la ratio por clase es de 10 alumnos. En todos los centros hay una comida gratuita al día.

Pero lo que hace realmente eficaz y eficiente al sistema educativo finlandés es su extraordinario proceso de selección y de formación del profesorado de primaria y de secundaria. En este proceso hay nota de corte para los aspirantes a ser profesores, el expediente del candidato suele superar el 9 de media entre sus estudios de bachillerato y reválida. El mayor honor para un ciudadano finlandés es ser profesor, ya que es el profesorado, junto con la familia, la institución que ayuda a mantener su cultura y su nación. El profesor valora la excelente cualidad de los estudios de profesor como fuente de crecimiento personal. Una segunda selección se hace en las facultades de Educación y entre otros aspectos se evalúa la competencia lectora y escrita de los aspirantes y la  capacidad de empatía y de comunicación de los mismos. Se hacen cerca de 6400 horas de formación-estudio, para los profesores de secundaria, para los de primaria es de 8350 horas de formación-estudio. Se realiza una tesina obligatoria como proyecto final de investigación. Se realizan más de 800 horas de prácticas. El profesor de secundaria después de especializarse en su área realiza pruebas de acceso a la facultad de educación para realizar en ella 1500 horas de estudios pedagógicos para después realizar las prácticas pedagógicas. Los docentes son seleccionados por los directores de los centros. A los profesores más competentes se les sitúa en los primeros niveles educativos. Los profesores con mayores habilidades y estrategias realizan tareas de apoyo con los alumnos que más lo necesitan. Finlandia es el país con el sistema más exigente para la función docente. El Estado tiene poco peso en la educación, dirige el sistema pero no es el titular. Los máximos responsables del sistema educativo son el municipio y el propio centro. No existen ni han existido jamás inspectores de educación. El precio de una plaza escolar en un instituto es de  6.000 euros y la Administración paga lo mismo sea el centro público o concertado.

De esta exposición se deducen varias realidades:

·      Que el sistema educativo español dista bastante del finlandés.

·      Que la concienciación ciudadana de las familias españolas también se parece poco a la finlandesa.

·      Que el profesorado español, con la formación que actualmente se le ha exigido, junto a la baja consideración social que tiene de sí, unida a la baja estima social con la que cuenta, difícilmente puede dar respuesta por sí sólo a la gran labor a la que, por su profesión, está llamado a desempeñar: contribuir a la formación de la sociedad del conocimiento, sintiendo que es la pieza clave para conseguirlo.

·      Que los centros educativos, por la rigidez del sistema, gozan en España de poquísima autonomía para desarrollar proyectos que contribuyan a dar respuesta adecuada a las familias, a los alumnos, a la formación de sus equipos...

Y, como Comunidad Educativa, ¿podemos hacer algo? Sinceramente, creemos que sí.

Al sistema educativo sólo se le va a poder mejorar o cambiar desde una mejor conciencia ciudadana de los españoles. Aunque seamos una gota de agua en el océano, debemos formar ciudadanos de este calibre en nuestro centro.

Con respecto a la actitud de la familia, en relación a la educación de sus hijos, ahí sí que se puede mejorar siguiendo algunas de la pautas de los finlandeses,  pongámonos manos a la obra comenzando, por ejemplo, por revalorizar la labor docente; profundizar en el Proyecto Educativo del Centro de sus hijos; velar  porque se eduque en valores ciudadanos que defiendan la sociedad del bienestar, al tiempo que la equidad social entre sus miembros y la colaboración de los mismos en la construcción del  conocimiento; amemos nuestra lengua leyendo, en presencia de nuestros hijos, cada día más...

Los padres de los alumnos del Colegio Antonio de Nebrija tienen matriculados a sus hijos en un Centro que, desde sus señas de identidad hasta su práctica docente, se trabaja en tres vertientes muy importantes que coinciden con todo lo expresado anteriormente:

a) Tanto sus bases metodológicas como pedagógicas se encuentran dentro del paradigma constructivista.

b) Su principal objetivo es la formación de ciudadanos seguros de sí mismos, con espíritu crítico y con la conciencia clara de que están llamados a ser parte activa en la construcción de la sociedad del conocimiento.

c) El principal objetivo de los directivos del Colegio es la formación del equipo docente, para que aprenda a descubrirse a sí mismo, desde la práctica, la investigación y la formación permanente.

Ésta es la única forma de tomar conciencia de lo importantes que son en su contribución a la sociedad del bienestar, de la equidad y del conocimiento; sociedad que sólo es posible construir a partir de un buen sistema educativo y de una buena práctica docente.

Un buen sistema educativo sin buenos docentes jamás prosperaría; unos buenos y vocacionales docentes siempre mejoran el sistema educativo y fuerzan la situación para que éste mejore.

Este ha sido, es y será uno de nuestros retos. Reto que, si compartimos todos los miembros de la Comunidad Educativa, multiplicará los resultados en sus hijos y por ende  en la mejora del  futuro de nuestro país.

Educar en y para el S.XXI

Cuando nos planteamos si la escuela está o no en crisis, buscamos y buscamos para poder agarrarnos a lo que deberíamos tener claro. Si realmente  asumimos la responsabilidad de educar en y para el siglo XXI nos vemos obligados a redefinir los objetivos que hay que perseguir en la educación.

Estaríamos descontextualizados si, como educadores de “por y para la vida por medio de la vida”, nos olvidásemos de que los alumnos de este siglo necesitan una educación de calidad en las competencias propias de nuestro tiempo. Estas competencias son la utilización de las nuevas tecnologías y el análisis de la información y la comunicación, el dominio de los idiomas y la educación en valores. Esto es así porque el mundo está cada vez más globalizado, porque estamos inmersos en la sociedad de la información y de la imagen y porque existe una grave crisis de valores y socio ambiental, que afecta a todos.

  Sólo desde una educación integral y en valores conseguiremos formar a ciudadanos capaces de tomar decisiones con criterio y con seguridad.

Cabría preguntarse, como consecuencia de lo anterior, si la mayoría de los maestros y de los profesores de nuestro país están realmente preparados y, sobre todo, si son conscientes de que no lo están. Nos planteamos algunas preguntas, a modo de reflexión:

  ¿Realmente un profesor o maestro se prepara durante su carrera aplicando las nuevas tecnologías a los procesos de enseñanza-aprendizaje y a la gestión y construcción de su propio  conocimiento, como entrenamiento previo a lo que en un futuro será su trabajo con los alumnos? ¿Realmente un profesor o maestro se ha preparado para enseñar a mirar y analizar la comunicación audiovisual y el uso de las tecnologías? ¿Realmente nuestros profesionales de la educación se han preparado y formado con la intensificación en la enseñanza de los idiomas extranjeros desde las edades más tempranas, para, de este modo, contribuir al aprendizaje y refuerzo de los idioma en la escuela? ¿Realmente los profesores y maestros tienen claro en lo que consiste la formación integral de un alumno y saben cual es su papel dentro del este proceso?... Podríamos seguir preguntándonos sobre la competencia de los maestros y profesores de nuestros colegios e institutos pero probablemente la pregunta del millón sería ¿Alguien, desde el gobierno, independientemente del signo político, se cuestiona  cómo acometer la preparación de aquellos que van a tener el tiempo de nuestros niños y jóvenes en sus manos durante su periodo escolar?

Esta es la pregunta. Esta es la cuestión. Pero lo cierto es que es que entre interrogante e interrogante están los alumnos y estamos, nosotros, los profesores que ya estamos y que, al menos en este colegio, intentamos responder, de forma significativa, a la pregunta ¿Y...qué hay que enseñar?  Y nos damos cuenta de que los contenidos disciplinares no pueden ser el único objeto de estudio escolar, colocando información una a continuación de otra. Se necesita un instrumento intelectual para analizar los contenidos curriculares que se pretenden enseñar contextualizados dentro de la realidad y problemática del medio que nos rodea y con una importante carga de interés para los alumnos.

Intentamos organizar los contenidos del currículo partiendo del interés de los alumnos e investigando sobre la problemática actual. Si lo conseguimos estaremos dando un paso de gigante en la motivación del alumno por aprender descubriendo y construyendo conocimiento.  Los contenidos del currículo están formados, tanto por los específicos de las distintas disciplinas integradas entre sí, como de experiencias inmersas en la realidad social, política, familiar, escolar del alumno y de su entorno.

La escuela, por tanto, debe ser el marco propicio para enriquecer el conocimiento del alumno conducente a la capacitación del mismo para su futura intervención en el mundo, dominando las lenguas extranjeras, las nuevas tecnologías y formándolo integralmente.

Desarrollar la cultura científica de los alumnos supone, primero, haber desarrollado la nuestra propia  a base de romper con la rigidez de un sistema sometido a horarios cerrados, distribución de alumnos por edades meramente, espacios cerrados y con distribución de mobiliario convencional, recursos, editoriales que generalizan el saber y los contenidos, profesorado formado sólo para lo disciplinar, falta de formación para trabajar de forma colaborativa y en equipo...

Somos un grupo de personas que, en su mayoría, sabemos lo que significa trabajar en favor del desarrollo de la cultura científica en el alumno, para que aprenda  de forma significativa durante toda su vida, en lugar de ensañar ciencias de forma aislada. Somos conscientes, también, de lo difícil que esto resulta, hoy, en el desarrollo de la tarea docente de cualquier colegio o instituto. Seguiremos en esta línea, pues teniendo claro lo que y cómo enseñar. Hay que seguir preparándose para afrontar los retos a pesar de las dificultades. Estamos seguros de que la mejor manera de rentabilizar nuestro esfuerzo es compartir experiencias con otros colectivos con la misma inquietud. Nada mejor, para ello, que la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información.

Más que solos, nos sentimos abandonados a nuestra suerte, como la mayoría de los educadores inquietos en nuestro país, por parte de la Administración Educativa. Pero al mismo tiempo, estamos experimentando un acercamiento importante con los padres de nuestros alumnos a la hora de compartir objetivos y maneras de enseñar a sus hijos. Esto, junto a nuestro crecimiento personal y profesional, nos motiva.

La Dirección